top of page

Un poco de mí andar

Ya estaba en el famoso Río de Janeiro, un 23 de febrero del 2.017, en una terminal llena de personas de todas partes del mundo, todos alocados y apurados.
Vas a ver fechas en distintas publicaciones, pero no les doy mucha importancia porque no me guío por eso, da la casualidad que algunas recuerdo nada más.
Quería ver si estaba lejos o donde quedaba el hostel con el que había contactado, el Wifi era todo un problema para poderlo usar, había que registrarse en una página para poder usarlo, lo había hecho pero igual no pude usar, me acerqué a informaciones turísticas y se ve que estaba a 57 km, que eran como 3 horas de viaje en colectivos urbanos, pero no sabían como tenía que hacer para llegar hasta ahí, me habían dicho que tenía que tomar un colectivo que estaba ahí, ir hasta la última estación y que después ya nos sabían cuál. Fue una respuesta tan motivadora jajaja, entonces empecé a escribir a otros hostels pero ninguno respondió creo que fue porque eran las 07:30 h y nadie estaba despierto.
Como nadie me respondió, me subí al colectivo que me habían dicho las chicas de informaciones turística, al subir le preguntó a una señora sí sabía ¿cómo llegar hasta Barra de Guaratiba (donde quedaba el hostel)? y me explicó como tenía que hacerlo. Me acuerdo bien, era bajarme en la última estación en Alvorada, me había dicho te vas a dar cuenta porque todos se bajan ahí y yo también me dice, luego tenía que tomar el colectivo 867 , me lo escribí bien grande en el brazo porque no tenía dónde escribir y en el celular poca batería.
Entonces fui tranquilo apreciando el paisaje que tenía frente a mis ojos, al llegar a la parada me bajo último tranqui para ir a buscar el 867, me acerqué a un policía y le pregunté por el 867, me dice que no había ningún colectivo con ese número en ese lugar. Le digo que me habían dicho que tenía que tomarlo ahí y le muestro mi brazo escrito, me dice que no, aquí no y que tampoco sabía de que había ese número de colectivos, preguntó a otras personas y me no me entendían. Y luego de caminar unos metros se me acerco una señora y me dice él habla inglés y portugués yo hablaba muy poco de los dos, pensando que yo era europeo o algo jajajaja. Le pude comprender que me dijo que me tomé el 112a, que para poder subir tenía que comprar una tarjeta, hacerle una carga y ahí ir a buscar el colectivo.

Se me complico un poco pero por suerte ya estaba en buena dirección rumbo a Ilha de Guaratiba, ya casi en el destino final.
Al bajarme también lo hace una familia que le pregunté por el hostel pero no lo conocían pero si quería podía ir en el colectivo con ellos, así que les digo que me iba de mototaxi porque no sabía donde iba a terminar, pensando que ese colectivo podía irse mucho mas de lo que yo necesitaba, sin saber que el destino final era Barra de Guaratiba, el mototaxi me quiso cobrar R$15 y yo le dije que me habían dicho R$12 solamente por decir, fue el primer número que se me vino a la cabeza, jajaja las calles parecían una montaña rusa, porque subía bajaba, doblaban todo el camino y ya casi llegando a hostel eran nada calles bastante empinadas, al bajarme me dejó en la entrada mi primera impresión fue donde mierda estoy, mañana mismo me voy, pero al entrar todo eso cambió, era un lugar muy lindo escondido en la naturaleza.

Al llegar pregunto por Cinthia, era con quien había hecho contacto, pero ella había salido así que vino Lebu y me mostró un poco del lugar y me presento a los demás. Mas tarde llegó ella y me fui explicando lo que tendría que hacer, me costo un poco porque no entendía casi el portugués jajaja, pero creo que había entendido bien porque hice lo que me pidió.

También ese día en la noche conocí a Mark, era la pareja de Cinthia, que en ese momento no sabía quien era el y termino siendo que era el dueño del lugar.
Pasaron los días y mis pies iban mejorando de a poco, nada más quería poder recuperarme del todo, ya que sentía mucho dolor.

Ya faltando bastante poco para recuperarme se me inflama el tobillo izquierdo de la nada en la noche al salir de la cocina todos iban a ir para un bloco (es como un carnaval de barrio) que estaba en la playa del barrio en el que estaba y entonces me terminé quedando, por suerte ese día habían llegado dos cordobeses padre e hijo muy buena onda y al verme como estaba me dieron un Actron, que lo tenían por si acaso.
Fue un buen alivio que me dio, ya que al despertarme me sentía un poco mejor, también Mary una señora que trabajaba en el hostel, me da un remedio que me lo había comprado porque me veían muy mal al andar.
Todas las noches en la calle que esta antes de llegar en la playa hacían el bloco, que solo pude ir en una ocasión porque estaba muy adolorido y el bajar para poder volver a subir era un poco difícil y dolía mucho.

Una cosa extraña era que la inflamación solo aparecía en la noche.
Me habrá llevado cerca de un mes poder recuperarme del todo, solo quería poder caminar bien, era una sensación tan fea la que tuve que soportar por tanto tiempo.
Con todas esas cosas que me pasaron no me pude llegar a encontrar con Joe y los demás chavones que conocí en Foz do Iguazú y tampoco con Elise, una chica que había conocido en Encarnación que andaba por Rio para esa fecha.

Después de todo había llegado mí cumpleaños, yo me había pensado por donde estaría ese día, el día en el que había salido de viaje ya que no tenía nada pensado.
Me cantaron feliz cumpleaños en portugués y me traen un helado con vela, la verdad fue todo improvisado ya que nadie sabía que era mí cumpleaños porque no se lo conté a nadie.
Al estar en Río el tiempo pasó muy rápido, fui conociendo tantas personas, hice muchas amistades, cuando había llegado al hostel apenas podía caminar de tan lastimado que estuve y en ese pasar del tiempo formamos una gran amistad con Mark.
Hay muchas cosas que no las escribí porque me dediqué mucho tiempo a vivir lo que estaba pasando y no a plasmarlo en un papel.

Son cosas que nada más son para uno no hace falta que todo el mundo sepa, lo que uno hace o deja de hacer, donde está donde o no está, son recuerdos que me los guardé para pocas personas y no para todo el mundo.
Había días que dejábamos el hostel, así de la nada nos íbamos para la playa a nadar un poco y de ahí a recorrer.
Fui conociendo poco a poco casi todas las playas de Río de Janeiro, de las cuales las más lindas me parecen son Grumari, Abrico, Prainha, Perigoso, Do Meio, Funda y Recreio.
Si van para la playa de Grumari, tienen que ir al kiosco de Calinho, es uno con decoraciones de barcos muy autentico, mucha paz y la verdad el mismo te atiende, él es e dueño y hace todo los trabajos ahí con las personas que trabajan con el, muy buena persona, fuimos muchas veces por allá y el vino por el hostel aquí en Barra de Guaratiba. En una cocine unos pasteles (empanadas) en la cocina de su local, estuve en tantos lugares impensados y muy lindos la verdad.
De la nada había pegado un giro todo, nunca me había imaginado que se tornaría así, de estar acostumbrado a solo ciudad a pasar a ser playa y mucha naturaleza, hermosos paisajes, practicando un poco de surf de vez en cuando.
Pasé a vivir en un hostel, que todo el tiempo iba conociendo nuevas personas de todas partes del mundo.
Aprendiendo a hacer nuevos tragos típicos de Brasil.
Me fui acostumbrando a vivir una vida un poco tranquila, cosas que nunca las había imaginado ni pensado.
Fui aprendiendo a hacer platos que antes no los conocía, a dar presentaciones y muy sabrosos.
Mark me había pedido si es que podía ayudarlo en el hostel quedándome un tiempo y como no tenía nada que hacer y había emprendido un viaje para conocer cosas nuevas y diferentes a las que estaba acostumbrado decidí quedarme, también lo hice porque el me ayudo mucho al aceptar que me quede como voluntario estando en el estado que llegué.

Todos saben como me encontraba el día en que llegué al hostel, eso estoy muy seguro que nunca lo voy a olvidar.
En un principio tenía pensado viajar toda Argentina y terminé llegando a Río de Janeiro mucho antes de tiempo, sin imaginarme estaba en Brasil.
Me acuerdo que al despertarme cada día al bajar por las escaleras pensaba si tenía que saludar con buenos días o bom dia jajaja.
El tiempo iba pasando bastante rápido había venido solo por dos semanas a este hostel y ya pasaban los meses y seguía aquí, no me importaba ni nada el estar tanto tiempo en un lugar ya que la estaba pasando bien y ese fue uno de los motivos que me llevo a viajar, que era disfrutar de la vida haciendo cosas que me llenaran.
Los días pasaron a ser semanas y las semanas en meses.
No tenía noción del tiempo, porque cualquier día es igual al otro no porque sea sábado va a ser mejor que porque sea lunes o porque sea martes otra excusa, cada persona puede aprovechar cada día sin necesidad de que estresarse o se ponga alegre por el día que es.
El trabajar en un hostel es una cosa muy linda porque conoces personas de todos los lugares, te recomiendan lugares para visitar, cosas para hacer, comidas por experimentar.
Fui conociendo poco a poco nuevas cosas que me gustaban, empecé a recorrer lugares que nunca había ido y lo hacía solo, sin pensar en nada que no fuera el pasarlo bien.
No fui al Cristo Redentor porque como soy ateo no me interesa el lugar aunque sea el lugar más visitado en Río de Janeiro.
El estar en Río de Janeiro medio muchas formas de ver las cosas diferentes.
Recorrí piedras famosas, como:


Piedra del Telégrafo: de la cual podes ver casi todas las playas de Barra de Guaratiba, también la piedra de Tartaruga, varias islas, se puede diferenciar a lo lejos el Cristo Redentor y tiene un encantador amanecer, que para poderlo ver tienes que salir de madrugada, tipo 5 de la mañana y dependiendo de la temporada del año, más tarde o más temprano.


Piedra de Tartaruga: es una gran piedra con una forma de una tortuga gigante con una gruta. Que desde arriba se pueden ver casi todas las playas de Barra de Guaratiba y más.


Piedra Dois Irmãos: ella queda ubicada en la favela de Vidigal, podes subir de mototaxi hasta la entrada de la trilha y te cobran R$5 o ir caminando hasta arriba, la trilha comienza en una cancha por la que tenes que pasar y desde ahí tienes una caminata de unos 40 o 50 minutos hasta la cima.


Piedra Bonita: está dentro del Parque Nacional da Tijuca, al entrar tienes que anotar tu nombre y dejar una firma, desde ahí arriba tiene una vista maravillosa y se encuentra al lado de la piedra de Gavea, las playas de São Conrado, Leblon e Ipanema y  también se puede distinguir al morro Dois Irmãos.


Piedra do Pontal: es una trilha bastante rápida de la cual al estar en una buena altura podes ver como la playa forma como un efecto de espejo, porque es como que dos playas se unen formando una V.


• Ponta do Picão: es un lugar muy lindo para el sentarse a relajar en el que tendrás unas vista espectacular de Barra de Guaratiba y del mar, hay un camino que es bajando entre las plantas, él está en la izquierda, al llegar al final podrás llegar a tipo una gran caverna, en donde a lo alto podrás ver como una piedra esta trabada entre otras dos y si te acercas a una de las paredes y vez hacía abajo hay como una caída directo al mar, es pequeño el espacio pero se puede llegar a tener una excelente vista.

• Fabrica de Itaipava: Desde el hostel en donde estaba hasta allá hay 130 km., fue un largo viaje porque no íbamos muy rápido, esta en Petropolis. Era la primera vez en una fabrica de cerveza y si me tome la vida ya que era gratis jajaja. De regreso me terminé durmiendo en el colectivo jajajaja.


La Escadaria de Selaron que queda en Lapa, está hecha por un chileno, es una escalera decorada con muchas baldosas de colores y diferentes diseños, es bastante concurrida, por personas de todo el mundo.

Los Arcos de Lapa, es un lugar bastante bonito de ver, también hay que estar un poco atento porque suelen haber arrebatos o robos por ese lugar.

El museo del mañana, es una mega estructura que a mí no me gusto, la vi como un lugar gigantesco, lleno de nada, con muchas vueltas para poder bajar o subir, dando muchas vueltas para salir o moverte por dentro. Los miércoles la entrada es gratis.

Zona de Graffitis de la zona portuaria que queda al lado del museo del mañana, es una obra de arte la verdad, con 3.000 metros cuadrados grafitado por Eduardo Kobra.

Pedra do Sal, en Lapa, todos los lunes hay una fiesta llena de personas de todos lados, con música, venta de cervezas, drinks, y mucho más, es bastante inseguro, hay que estar muy atentos, a mí me intentaron robar varias veces en la misma noche. Pero fuera de eso la pase bien y sin problemas

Camino a la trilha dois Irmãos

20171127_130854

Camino a la trilha Pedra Bonita

Camino a la trilha Pedra do Pontal

Lapa

20170912_091251

Fabrica Itaipava Petropolis

bottom of page