Todo este tiempo que viví en el hostel va a ser parte de toda mi vida, recuerdos, cosas vividas, amistades y muchas cosas que nunca la voy a olvidar.
El día que llegué aquí recuerdo bien, que los pies podía apenas apoyarlos en el suelo, estaba todo quemado de esperar tanto haciendo dedo en pleno sol para llegar hasta Rio de Janeiro, había entrado a un lugar que ni conocía y en el que solo había ido por 2 semanas y terminé estando 1 año y poco, entre los viajes que hice mientras viví ahí, era como mi casa, podía salir y volver cuando quisiera.
Me dejó tantas cosas buenas, aprendí mucho, conocí tantas personas que no las voy a olvidar nunca.
Había llegado aquí un 23-02-17 y luego de tanto ya tenía la fecha de salida que era un 07-05-17, en la que emprendería un largo viajo por Brasil.
Conocí tantas cosas, al llegar era nada y para el salir era Feda el argentino y querido por muchas personas.
Tuve tantas funciones, recepcionista, ayudante de cocina, encargado de cocina, barman, ayude a mantener el hostel limpio y ordenado, encargado de hacer pescados a la parrilla mantener la piscina limpia y transparente como corresponde, ordenar los cuartos, cobrar y muchas funciones más.
Aprendí a hacer pulseras con hilo.
El tiempo pasó tan rápido quién iba a decir que un loco como yo iba a llegar aquí tener todo lo que gane, tantas personas pasaron por mi vida en este tiempo.
No me arrepiento de nada de lo que di o hice.
Nunca esperé nada a cambio de lo que hice en todo este tiempo, me nacía esas ganas de poder ayudar a levantar un sueño, a estar ahí como un apoyo que no desistiría.
Viví en un lugar de sueños con piscina a la cual casi no entrene, a un bar con puerta abierta a lo que quisiera.
Trabajé mucho, solo que nunca lo vi como un trabajo, solo era ese sentimiento de ayudar, dar todo a cambio de nada, si las personas fueran así el mundo sería mucho mejor.
Tuve tantas heridas, cortes, golpes y muchas cosas más pero pese a todo eso jamás desistí a lo que quería, ayude a todas las personas de aquí, nunca me importó hacer ninguna tarea.
Puede que mi despedida sea un poco dolorosa pero casi todas las despedidas lo son y más cuando se hizo parte de tu vida.
Sigo con el collar macumba que encontré en la Praia Grande de Barra de Guaratiba, el barrio en el que viví, no lo voy a tirar porque para mí es solo un collar y es mio.
La verdad soy una persona que ve al dinero solo como un papel que deja a todo el mundo loco por más y más porque nunca es suficiente.
Lo escuché de un argentino amigo de Mark, Pablo, él dijo al ir a dormir no sabes si te puedes volver a despertar, no necesitas ser una persona anciana para no despertar nunca más. Es una gran verdad, es algo inevitable, así que creo que estoy en el camino correcto, viviendo cada día, aprendiendo cosas nuevas y disfrutando lo más que pueda, porque es para vivir, no solo existir pensando en un futuro que está lejos y no lo puedes manejar a tu antojo porque cosas impredecibles pasan.
En Río de Janeiro voy a dejar gran cantidad de personas muy buenas, amistades que fui haciendo.
Y al parecer la salida de aquí va a ser con lluvia porque está con previsión de lluvia para mañana para mi suerte jajaja, pero como siempre lo digo, nada más que agua no es.