No lo había imaginado ni mucho menos cruzado por la cabeza, pero Brasil fue una hermosa aventura que me regalo tantas vivencias, amistades, historias, anécdotas muchas de las cuales me hicieron entender y ver de con otros ojos al mundo, a abrirme la cabeza más de lo que ya estaba.

Experiencia de vida que me hicieron querer llegar más allá de lo podría imaginarme.

El viaje de mochila que me mandé por Brasil libre a la aventura sin tener una mano que me levante y pensar que me gane tantas hermosas aventuras y momentos que me quedaran para toda la vida.

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Simplemente muchas gracias mi querido Brasil, una parte de mi vida va a estar marcada por siempre con esas tierras, ríos, mares y océanos verde pulmón del mundo.