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Camino a Parnaioca

Después de un descanso ya estaba preparado para empezar mi camino a la próxima playa.

La entrada parecía un poco tenebrosa pero ya estaba decidido si fuese de noche o fuese de día yo ese día llegaría a mi destino.

A pesar de que me dijeron que había muchos viajeros que se perdieron por no conocer el camino y la noche los confundió de dirección, yo saía que no sería uno de ellos, así que me adentre en el largo camino que me separaba de mi destino, calculo que habrán sido unos 10 kms. más o menos.

Ya que estaba en esa aventura no hay que parar así que iba aprovechando y disfrutando de de todo el bello paisaje que me regalaba la Pachamama.

Cada vez me iba adentrando más y más se hacía notar la naturaleza que estaba viva con su movimiento, sonido del viento, de las plantas y arboles, también el andar de los animales que se escuchaban mezclado con los sonidos de los pájaros cantando alejados de todos los sonidos ruidos que producen las personas, en la naturaleza viva.

Poco a poco la oscuridad se iba apoderando de la Isla, la única luz que tenía en ese momento era la de la claridad del día pero poco a poco iba siendo menor porque la hora pasaba y las plantas junto con los árboles iban tapando más y más el reflejo de luz que llegaba hasta la tierra.

Y con el pasar de la hora los sonidos se hacían diferentes y mas tenebrosos pero era parte de la travesía que me estaba mandando, así que yo continuaba tranquilo de la vida disfrutando del paseo casi nocturno por el bosque tierra de los verdaderos dueños que son los animales.

Y como era de esperarse la noche no se hizo esperar y me agarró en el medio del camino. Estaba tranquilo ya que sabía que mi destino me esperaba en el frente, alumbrando con la poca luz que tenía que me deja ver nada más a un metro y medio de donde estaba yo.
En ocasiones del camino me tocó elegir entre varios caminos sin saber cuál era el correcto ya que todos parecían iguales, pero creo que tuve una buena orientación porque llegué a destino.
En el camino se escuchaban como que me estuviesen siguiendo, eran ruido de pasos entre las plantas ese ruidito que hacen las hojas al pisarlas pero no me quedaba nada más que seguir, no iba a estar como en las películas preguntando ¿quién está ahí? esperando una respuesta. Tampoco le di mucha importancia alumbraba pero mi luz no alumbraba nada, así que sólo seguí mi camino tranquilo y en paz sabiendo que en algún momento tendría que llegar.
Fue como una hora y media aproximadamente que estuve caminando por la noche hasta que al fin vi el cartel que decía Parnaioca.

Después de cada paso que daba iba subiendo esas ganas de más aventuras.

Y después de todo había llegado a ese hermoso paraíso soñado Parnaioca

Luego de esa larga caminata por la oscuridad entre el bosque, ruidos, piedras húmedas, partes un poco escurridizas por el barro, tener que ir pasando debajo de árboles que habían caído por la tormenta, las decisiones de muchos caminos para tomar el correcto y al fin poder llegar a mi destino.
Lo primero que hice después de pasar ese cartel fue ir un poco más hasta donde había un poco de luz y tirar la mochila al piso, ya estaba cansado y los hombros ya dolían de haber caminado tantos kms. con la mochila a cuestas.

Al ver a la izquierda veo que había un camping me acercó, pregunto el precio, le quise regatear el valor ya que era de noche y no se veía casi personas y me dice que vaya otro camping que seguramente iba a ser más barato e iban a haber más gente me acompaño hasta más o menos donde era porque no se veía nada porque no había luz y fue así como me dijo había más personas pero era el mismo precio y ya estaba en el lugar así que decidí quedarme ahí.
El camping estaba repleto de carpas y en el lugar nada más había luz eléctrica desde las 18:00 hasta las 22:00, tenes ese tiempo para cargar tu batería o lo que quieras hacer con electricidad.

El tema de la electricidad era porque era generado por un generador a nafta no había cable que lleguen hasta el lugar.

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