Mucho tiempo sin escribir, el tiempo se me fue volando pero ya que estoy de vuelta acá vamos (...)

El 07 de Mayo salí por segunda vez del hostel con la idea de poder recorrer Brasil, era una buena aventura de muchos kms. que se me había ocurrido hacerla, la última cosa que aprendí antes de salir del allí fue aprender a como se limpiaba un pescado y como cortarlo.

Mi destino ya tenía nombre y era Ilha Grande que queda en cerca de Río de Janeiro, está en Angra dos Reis a unos 90 kms.

La mochila cargada de emociones, sueños, ideas y de libertad.

La vida te coloca en los lugares menos pensados.

Aprendí a ser feliz con casi nada, ya que no se necesita de mucho para serlo.

Amigos que desde lejos se preocupan, familia y amigos que pasaron a ser familia que no los olvidaré.

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Primera parada Campo Grande - Río de Janeiro, mientras esperaba el colectivo me puse a tomar una birra tranqui y de la nada se dio una charla con Luis que estaba yendo para Angra dos Reis e íbamos a ir en el mismo colectivo nada más que yo bajaba un poco antes en Conceição de Jacareí.

Fuimos hablando de lo mas bien en el cole y me da su número por si quería visitarlo para lavar un poco mi ropa y de paso conocer de donde era el, llegando ya a mi destino me despido de él, nuevamente en tierra era hora de encontrar como llegar a la isla, de entrada me ofrecieron pasajes de lancha, les dije que no iba a ir porque me iban a vender más caro jaja.

Llegué cerca de las últimas de las lanchas para pasar pero ya estaba, compré un pasaje de ida y vuelta, es mejor comprar solo el de ida pero eso me di cuenta después jajaja.

Habré llegado a las 19:00, era de noche ese viajecito en lancha de media hora más o menos.

Era mi primera vez en una isla en el mar, era muy turística y con muchos argentinos, había hecho contacto con un camping por couchsurfing, me costo encontrar el lugar estaba bastante al fondo y con la mochila uff te regalo, pero valió la pena había un buen grupo de argentinos de diferente lugares que se conocieron ahí.

Por suerte no hubo necesidad de que arme mi carpa porque ellos ya tenían armadas las suyas.

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Primera noche en el camping y rolo un verde que hizo que todo empecemos a hablar un poco y de paso hice amistad con João. Ya cuando estaban que se iban a dormir en el camping nos fuimos con él a dar una vuelta por la isla y hablar con unos sus amigos.

Al otro día fuimos a recorrer los lugares cercanos en Abraão (Vila do Abraão en donde tenes para hacer paseos en lanchas, ir a pequeñas islas, dar vuelta la isla entre otras muchas cosas más cada una con un valor dependiendo de la agencia). Pero para conocer un lugar es lindo el camino por la aventura para llegar a la satisfacción de encontrar ese lindo paraíso, también no iba a estar gastando plata innecesaria pudiendo vivir la aventura de recorrerla caminando poco a poco, cada lugar con los sonidos de la naturaleza.

Fuimos un grupo un poco variado un israelita, una sueca, un brasilero y yo argentino. Pasamos por varios lugares pero a mi me mas me gusto Palmas, tiene un muelle que entra bastante en el mar que podes saltar desde el muelle con el agua transparente, salte varias veces y de ahí lo mismo en la próxima playa Pouso y de ahí a la que era como destino la playa López Mendez, era muy linda con la arena muy finita, la mejor exfoliación de pies, en media hora parecían de modelo jajaja.

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Nos sentamos un rato en la sombra porque el sol estaba un toque fuerte, nos prendimos uno y de la cabeza jajaja entre al mar y sin darme cuenta entre mucho al limite que hacía rato no sentía el suelo jugando con las olas de dos metros pasando por debajo de ellas que era muy copado, todo fue muy lindo hasta el momento en que decidí que era hora de salir, al dar las primeras brazadas empecé a sentir que mis brazos estaban en lo último al borde del calambre, tuve que pensar como salir de esa, era algo a lo que tenía que encontrarle la vuelta, así que empece a nadar de espalda moviendo las piernas y apenas las manos y de a momentos esa ola que me hundía y me sacaba el aire junto a las pocas energías que me quedaban, recuerdo bien que los guardacostas querían entrar pero yo les hacía señas de que todo estaba bien siendo que aún estaba bastante lejos y al borde de ir para lo profundo que para la costa.

Me mentalice y me dije vos entraste solo y ahora vos salís.

Pude sentir a la muerte dándome unas caricias en la nuca, pero dije que ese no sería el día, Poseidón tenía hambre.

Cuando ya no había otra que usar la cabeza hice como con en el surf y fui avanzando con cada ola que se iba formando, al mismo tiempo que avanzaba hacía adelante también lo hacía para abajo. Fue una buena pelea con el querido mar hasta que después de una agotadora lucha estaba tocando fondo pero ya recargando energías y pudiendo respirar mejor, me acerqué a hablar con los guardacostas para pasarles las manos, me dijeron parece que te costo un poco, a lo que le digo me costo un poco pero acá estoy le dije me reí un toque y me fui a sentar.

El cuerpo me vibraba como que estuviese por explotar, tremenda lucha ganada que me di.

La tranquilidad es lo único que te puede salvar en los momentos más difíciles y desfavorables por los que la vida te hace pasar.

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