Después de una larga caminata había llegado el fin a la querida playa Aventureiro los primeros en recibirme fueron unos perritos, eran todos muy amigables, más que seguro ya estaban acostumbrados a los distintos viajeros que pasaron.

Me habían hablado de un camping al que me fui al llegar para poder dejar la mochila, armar la carpa y salir a recorrer y aprovechar ya que era temprano y había un hermoso sol.

Pero antes de eso un buen almuerzo para activar esas energías y poder recorrer los lugares cercanos a la playa.
La verdad el lugar es muy hermoso tiene unos paisajes fantásticos, en una parte de la playa hay una palmera que se cayó pero nunca se desprendió de la tierra entonces empezó a crecer para arriba en forma de una L.