Para llegar a Sana desde Buzios me había tomado un colectivo al que tuve que correr para poder llegar, ya que en poco estaba saliendo y quería poder salir lo más temprano que pueda porque eran varios los colectivos que tenía que tomar para poder llegar a destino, el primero era ir hasta Macaé , de ahí otro a Frade y nuevamente uno más para Sana, todo eso me entere antes de irme gracias a una amiga de Beth.

Nada más sabía que tenía que tomarlos pero donde no sabía exactamente, solamente sabía el primero y los demás los fui encontrando en el camino.

Al estar esperando el último colectivo me entero que faltaban como 5 h para que pasara porque no había muchas personas yendo y viniendo así que es un servicio un poco reducidos con horarios.

En esa espera me puse a hablar con una pareja que estaban yendo a la casa de los padres de la chica y me ofrecieron en llevarme, pero me dijeron que no llegarían hasta Sana que paraban unos 10 km antes, como no tenía nada que hacer y la espera iba a ser larga decidí ir con ellos y disfrutar del paisaje con la luz que todavía estaba bien clara del día.

La verdad era tan bello esa mezcla de verdes, animales pastando del verde cabello de la tierra, el cielo estaba un poco grisáceo y con ganas de lloviznar.

El camino para poder llegar era bastante complicado ya que había tremendos pozos, grietas, piedras bastante grandes que obstruían el camino (caían de los cerros y en ocasiones bloqueaban o dificultaban el paso).

Por partes que eran tan difícil que tocaba la parte baja del auto con el suelo.

Ya luego de un buen recorrido estábamos frente de la casa de los suegros de Caio, al llegar me invitaron café y unos sándwiches, mientras hablábamos un poco de la vida con el, al mismo tiempo intentaba hacer dedo para ir hasta Sana, pero nadie paraba, había pensado en irme caminando a lo que me dijeron que no me convenía que me iba a agarrar la lluvia en el camino que espere que el colectivo en un rato ya iba a pasar tipo 18:40.

Mientras hablábamos me habían contado que Bob Marley viajaba hacia Sana porque era un lugar muy hermoso, tranquilo y armonioso, se quedaban sin palabras a la hora de describir aquel lugar qué a mí la verdad me encantó.

La noche poco a poco se hacía presente y con ella una leve lluvia que al poco tiempo no se veía nada porque se largo con todo.

Simplemente para poder manejar por ahí tenes que conocer el camino o terminas en cualquier lado o pasándote de largo y cayendo en un barranco.

Ya después de un largo recorrido estaba en Sana, con lluvia, noche y sin saber donde iba a terminar, caminando veo un camping y como no me parecía muy bueno le pregunté si es que podía ver como era antes a lo que no tuvo problemas, camine como 300 metros y era oscuridad por donde lo mires y nadie, ni nada en el lugar así que decidí salir porque no me convenció para nada y fui en la búsqueda de otro, me fui hasta una esquina y un chavon me dice ¿estas perdido amigo?, a lo que le conteste no, estoy buscando un camping copado ¿conoces alguno que me recomiendes? y me dice vamos te llevo a uno acá cerca es y quien diría era con el que yo estaba hablando por Facebook mientras viajaba para allá pero en un momento me quede sin Internet y esa conversación quedo incompleta y no pude saber si había conseguido donde quedarme por intercambió de trabajo.

Al llegar al lugar me recibió Para el dueño del lugar al que le comente que estaba hablando con Julia, me dice si ella es mi esposa, que me acomodé tranquilo que al otro día íbamos a hablar como íbamos a hacer.

Por suerte fueron buena gente y como era temporada baja me dejaron quedarme el tiempo que quiera haciendo unas que otras cosas, arreglando y dándole un poco de orden al lugar con los beneficios de poder tener mi carpa ahí y poder ocupar todo el espacio del camping (cocina, sofás, baños, patio y wifi)

Un poco de antes y después (...)

Estando ya en Buzios y al llegar a Sana continuaba, Brasil había entrado en una crisis porque los camioneros decidieron parar reclamando diferentes cosas, ahí fue cuando en verdad se dieron cuenta que cuando los camioneros paran el país para. Son los encargados de mover todo, sea nafta, comida, bebidas o lo que te puedas imaginar.

En ese momento las cosas empezaron a escasear un poco y los precios a aumentar por suerte no fue mucho habrá sido 8 días más o menos que estuve en el lugar, pero la crisis había empezado antes no recuerdo cuánto tiempo atrás.

Digo suerte porque no habían casi vehículos en la ruta y hacer dedo estaría como muy complicado, el mismo lugar en el que estaba no se veía pasar a casi nadie manejando ningún tipo de vehículo.

Para contar un poco mas de Sana, hay unas cascadas muy lindas, mucha paz, no hay o al menos yo no tenía señal en el celular y todo el mundo se lo nota que tiene mucha paz y tranquilidad.

Al momento de llegar a Sana no sabía que me esperaría porque no busqué fotos, ni nada que se le parezca, me adentré a la aventura de descubrir lo que me tuviera para dar, a que todo fluya como es la vida misma y la verdad que fue una hermosa experiencia en un lugar tan bello.

El tiempo paso volando y ya era hora de continuar por las rutas, con las personas que conocí me habían hablado de trabajar en un campo de café en la Serra do Caparaó y ya que nunca había hecho eso.

Lo último antes de salir de Sana fue que me pidieron que le llevara anotado en una servilleta de papel su número de celular a un amigo de el cerca del lugar a donde me iba, a lo que le dije todo bien, si paso por ahí lo voy a buscar. Y ya como no tenía rumbo decidí ir a ver que tal iba la recolecta de café y tome un colectivo hasta Campos dos Goitecayzes.

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