Recuerdo que ya era de noche cuando íbamos camino para entrar a Trindade, era una calle pequeña acompañado de mucha neblina y llovizna, rosando con autos que iban y que venían, habremos tardado 30 minutos de subida y de bajadas hasta poder llegar.
Era un lugar bien tranquilo, personas sin apuros, muchos comercios, es bastante turístico, había muchos hoteles, campings, hostels, lugares para comer, cafeterías, la verdad un poco de todo.
Al llegar está a la mano izquierda la Praia do Cepilho, bastante grande y muy linda.
Esa noche fuimos en busca de un camping, nos costó encontrarlo ya que todos estaban llenos.
Al otro día fuimos a la Piscina Natural, para ir para ahí pasas la Praia do Caixa d'Aço que tenía una piedra en la que podías subirte y parecía tener una gran vista, habíamos decidido que la subiríamos al volver, porque no queríamos que haya muchas personas en la piscina natural, ya que en fotos la vi llena y así fue que por eso salimos temprano para que no sea así.
Desde ahí pasamos un pequeña corriente de agua para comenzar la trilha, en un principio tenía cestos de basura y estaba un poco mojada ya que hubo un poco de lluvia la noche anterior.
En el comienzo podes elegir entre dos caminos para seguir, ir entre las piedras y pasar por unas grutas que creo es natural formadas por el constante golpe del agua o por el camino marcado entre las plantas.

Al pasar esa parte llegas a la gran playa do Caixa d'Aço, bastante linda, un poco tranquila en ese momento, en el camino vi varios hostels y restaurantes, en el camino crucé con una carpa que estaba en el medio del monte para ahorrarse el alojamiento más que seguro.
En la playa había una corriente de agua que la podes pasar caminando o como nosotros de un salto.
En un momento del camino para poder continuar tienes que pasar por unas piedras en donde hay que pasar rápido ya que si el agua viene te baña arriba abajo, la estuve mirando hasta que vi la oportunidad y me mande rápido pero a la vez pisar bien porque te podes resbalar.

En un momento hay como una mini cascada en la que puedes tomar agua y ya que estaba ahí tomamos un poco los dos.
En el camino pasamos una casa que parecía que vendía algo para comer y recuerdos, estaba en el medio de los árboles y plantas, al vivir ahí se debe tener un gran sonido del mar que es tan relajante y de ahí ya se encuentra cerca la piscina natural.

Para llegar hasta ella tienes que hacer una bajada bastante fácil y tendrás frente a ti un lugar muy bonito con un pequeño muelle que tenía una placa, Volta de barco R$15 por pessoa, en el cual podes ir de barco o volver de barco nada más que en ese momento no estaba el barco ni nadie jajaja. Así que aprovechamos para disfrutar de esa gran paz y paisaje, es un lugar rodeado de piedras y lleno de agua cristalina es mágico.
Estando ahí aproveche para relajarme con esa paz que se sentía en ese lugar y ya que estaba ahí decidí entrar, me saqué la remera, el pantalón, las zapatillas y entré en bóxer, nadé un poco, trepé las piedras, fui toda una criatura jajaja, se podía ver las piedras debajo el agua, ya que el agua era transparente.

Ya habíamos hecho todo lo que queríamos, un buen tiempo tranquilos y en paz hasta que llegaron un grupo de personas y decidimos irnos para conocer otro lugar.
Al pasar por esas piedras que había dicho que hay que pasar rápido porque si no las olas del mar te dan un buen baño, bueno, no lo hice y me dio el agua no me perdono y me mojo las zapatillas y un poco el pantalón. Eso por andar con la paz del mundo jajaja.
Una larga caminata de nuevo por esa linda playa, íbamos caminando justo donde llegaba el agua helada del mar que era tan rica.
Ya casi saliendo salimos por la gruta, ya que al entrar pasamos por el otro camino entre las plantas, fue muy un lugar muy lindo. Nos quedamos un poco observando como se formaban las olas, era hipnótico cuando venían con toda la fuerza a chocar con las rocas.
Ya estábamos afuera y ahí decidimos ir para la trilha de Cascada Grande, en el camino tenía mensajes muy lindos por los arboles como:
• Abrazo un árbol.
• A la próxima persona que veas dale una sonrisa.
• La naturaleza no hace milagros hace revelaciones.
Entre otras muchas más.
Se podía escuchar desde lejos en el sonido que producía la cascada, eso era el sonido de vida de la naturaleza, en el camino había una gran parte quemada no sé si fue sin querer o a propósito para hacer un nuevo camino todo puede ser.
La trilha había terminado y ya estábamos en la gran cascada, es un lugar donde respiraba tanta paz, un paraíso natural, había dos personas que cuando llegamos se estaban yendo, nos sacamos las zapatillas, pasamos entre las piedras y fuimos hasta una gran piedra que está detrás de la cascada, Hannah me mostró que se podía entrar por debajo de ella en su comienzo o por entrar por la parte de atrás que tiene un agujero, no se nota el agujero porque en esa parte tiene agua cayendo.
La naturaleza es un arte.
La verdad es un lugar fantástico, el tiempo pasó rápido y teníamos que volver para el camping para desarmar la carpa para no tener que pagar otro día más ya que nos estábamos yendo ese día y a este loco Feda se le ocurre volver pero por el camino por donde corre el agua de la cascada, creo que nadie o casi nadie lo hacía porque en el  camino no nos cruzamos con nadie, se me había cruzado por la cabeza y lo quise hacer.

Fue toda una aventura, había que prestar atención donde ponías el pie porque al ser solamente agua había mucho moho y era un resbaladizo por partes, saltando entre piedras y pasando entre árboles para poder seguir, en un momento creímos que no íbamos a poder pasar porque en una parte se puso un poco profundo el correr de la cascada, me acerco para ver si era bastante profundo para pasarlo caminando y por suerte no era tan profundo, me llegaba un poco arriba del pecho, tenía una mochila y dentro celular, billetera y una que otra cosa que se podría mojar, ahí fue todo un turismo aventura, agarré la mochila la levanten con los brazos por encima de la cabeza y me mande como si nada, en un momento casi en la mitad por poco me caigo porque había una piedra bastante grande que no la vi y que al dar un paso la toqué y fui para adelante bien despacio y casi pero casi me caigo pero por suerte no paso, en ese momento vimos la hora y no iba a dar para poder acabar el camino por la cascada así que volvimos a la trilha por la parte que estaba todo quemado. Desde ahí ya fue bien rápido fue bastante rápido para poder llegar al camping.
De regreso nos cruzamos con Mark y dice que nos vamos a quedar otro día más, pero nos cambiaríamos de camping, así que volvimos nos dimos un baño y fuimos en la pesquisa de otro. Él quería algo un poco más rústico, estuvimos en la búsqueda hasta que encontramos uno con muchos bambús de unos 10 o 12 metros de alto y varias carpas con una cocina abierta y baños esparcidos, era un lugar bonito, con mucha paz y naturaleza. Esa noche cocinamos un pollo a la parrilla con papas en papel de aluminio, un poco de vino y algunas cervezas.
Al otro día Mark se volvía y me iba a quedar unos días más con Hannah.
Un día ya estando con Hannah hablando me dice que se iba a ir al baño para bañarse a lo que le digo porque no te bañas en esta ducha y me dice porque no te bañas vos acá eh, era en el medio del camping, de lado de la cocina, a lo que le dije pensás que no me animo jajaja y ahí pele todo y estuve desnudo dándome un baño de lo más bien y claro ella no lo hizo jajaja.
Ella me había hablado de Paraty, que desde Trinidad es bastante cerca y podes ir de combi o de colectivo que pasaba frente al camping en que estábamos.

Así que decidimos y nos tomamos un colectivo hasta allá, por lo que nos habían comentado el publico que visita Trindade y Paraty son muy diferentes y que no suelen ir para los dos lugares porque son dos tipos de turismo diferentes.
En el puerto hay personas que ofrecen paseos en barcos y en las calles con carrozas paseos con caballos.
Calles con adoquines y muchos cangrejitos, casas antiguas en los que los autos no pueden entrar porque la cerraron con cadenas y hierros. En esa parte hay artesanos y muchas tiendas de recuerdos.
Hay Iglesias que quieren cobrar para entrar, yo no pagué para entrar porque no me interesan las iglesias y menos pagar para entrar.
El puerto es la verdad un lugar bellísimo con una con gran vista de unos morros, el mar, los barcos y mucho verde mezclado con el blanco de las nubes y el celeste del cielo, también hay 2 cañones, que parece que son antiguos, no busque historia ni nada de eso, solo me gusto el lugar así que disfrutamos de donde nos encontrábamos, con esa increíble vista, sentados en un banco de madera que da justo hacía Baia Carioca que estaba bastante tranquila.

Aproveché y me saqué varias fotos encima del cañón, casi me caigo de espalda porque me levanté con los brazos pero por suerte no pasó nada de eso.
La playa do Pontal tiene un muelle fabricado con muchas piedras, la playa está llena de caracoles, piedras de todos los tamaños y claro lleno de locales para comer o beber alguna cosa.
De regreso en Trindade en la noche recorrimos la playa do Cepilho, de una punta a la otra, no se veía casi nada, pero la noche estaba hermosa con ese cielo lleno de estrellas mezclado con las nubes, un lugar muy lindo con el agua que estaba helada y algunas personas sentadas apreciando ese gran lugar.
Recuerdo al otro día al despertar en la mañana había mucha lluvia y viento, de la nada escucho un ruido y era como que algo se hubiese quebrado, salí de la carpa para ver que era, no es que sea chusma, es que se escuchaba que llovía y ruido de las plantas moviéndose y podía caer algo donde estaba, miré para casi todos lados y nada, al ver para arriba veo que había un bambú de 10 metros sobre un cable de electricidad bastante fino, el bambú habrá estado a unos 20 centímetros de la carpa de quebrarla toda y a nosotros dentro, por suerte ese cable sostuvo de que no cayera sobre la carpa.

Imaginé que podría caer otro más, así que sacamos la carpa de ese lugar y al rato cae otro bambú sobre el cable y no se corta se ve que era bueno jajaja, después habían llamado a unos chavones para que corten porque podría ocasionar algún problema y los que cortaron no vieron el cable y al cortar otro bambú más que cae otra vez cae sobre ese cable finito que no se corta nuevamente era muy bueno ese cable, quién lo diría jajajaja,
Ese día fuimos para playa Brava era bastante sencillo, de ida caminamos hasta allá, me habían dicho que era bastante lejos pero no fue así o al menos no lo vimos así, íbamos de lado de la calle, autos pasando y ahí nosotros disfrutando de ese gran lugar en el que podíamos estar caminando y pasándola bien.

Ya en el camino por la trilha puedo recordar cómo que estuviese ahí en ese momento, había muchos árboles quebrados por la tormenta que hubo la noche anterior y en la mañana, el camino era un poco pequeño y estaba mojado.
La trilha era de más o menos de media hora hasta el final, en un momento tienes para elegir entre ir para la playa directamente o para la cascada que es tomando el camino de la izquierda.
Primero fuimos para la cascada, que casi no entramos porque había una piedra bastante mojada por la que tendría que bajar y pensé que sería difícil subir, pero terminamos haciéndolo, la verdad era un poco sucia en el principio, pero si caminas un poco tendrás una linda vista, me saqué las zapatillas y sentí la helada agua correr por los pies.

En una parte podes bajar para tener otra vista de la cascada, si pisas mal te podías caer y te lastimaría bastante mal.

Después sacar algunas fotos y descansar un poco el camino seguimos rumbo a la playa en un principio no encontrábamos el camino, casi volvimos para atrás para poder hallar el camino pero después me nos dimos cuenta que había que pasar el río que creo era la continuación de la cascada, la verdad no presté atención a eso. Al cruzar el río nos cruzamos con dos señores, dicen algo pero no lo pude entender, después de ese río sigue un camino con un buen pastizal un poco alto, de un color marrón claro y un camino marcado en el medio marcado de tanto andar por ese sitio, había una carpa con un poco de ropa colgada por todos lados para poderlas secar.
Ya al llegar a la playa había dos chavones con un perro y una pareja a lo lejos, nos acomodamos en la playa, desde ese lugar hay una gran vista que la verdad es muy linda, es una mezcla encantadora entre el mar, el cerro, el cielo, con las ondas del mar que quebraban en la playa y haciendo ese sonido tan relajante.
De regreso quisimos hacer por el otro camino para conocer los dos ladosde la trilha, al principio no sabíamos donde quedaba la salida, buscándola vi unas latas de cerveza y dije ahí se sabe lastimosamente que es camino correcto de regreso.
Supimos que había dos caminos porque una señora en el camping en el que estábamos nos lo contó.
Caminamos un poco, aprovechando esa paz, no teníamos prisa ni nada, así que fuimos tirando unas fotos del lugar.
En el camino ya habiendo salido de la trilha y estando caminado de regreso para el camping nos ofrecen para llevarnos y aceptamos claro jajaja, les pedí que nos dejaran en el mercado ya que íbamos rumbo a ese lugar, eran las mismas personas que se estaban yendo cuando llegué a la playa.
Luego de pasar varios días decidimos volver para Río de Janeiro, entonces tuvimos que ir para Paraty de ahí tomar un colectivo, de ahí otro hasta Angra dos Reis y de ahí hasta Río de Janeiro, hubiera sido así pero sin darse cuenta Hannah compro mal los pasajes del colectivo por lo que pasamos la noche en un hostel en Paraty y al próximo día si seguir rumbo a Angra dos Reis y luego a Río de Janeiro.