top of page

Mí espacio en el mundo

Comenzaré esto diciendo que voy a estar eternamente agradecido a Nancy Noemí Benitez la formoseña que me abrió las puertas de su casa en Buenos Aires. Ella fue la primer persona en darme una mano al salir de Formosa, tuve donde quedarme sin tener que pagar ni un peso por el alquiler, me cocinaba y la verdad muy rico. Me abrió las puertas de su casa sin conocerme y tuve su apoyo en distintas decisiones que tomé y muchas cosas más que si comienzo no terminaría más.

Fue quien más me alentó a que salga a viajar al loco mundo de mochilero, porque le contaba que era lo que quería hacer, le dije que no me imaginaba una vida de putas rutinas.

Nunca había planeado un viaje, ni nada parecido, no sabía a donde quería ir, soló quería salir a viajar.

​Quería un blog y hacer vídeos para poder subir a Internet y que las personas puedan ver el mundo como mis ojos lo hacen, pero no lo terminé haciendo ya que no tuve dinero para poder comprar una cámara y una notebook por distintas cosas que fueron sucediendo decidí que lo dejaría para más adelanté, nada que suceda haría que desista de lo que había pensado. Ningún contratiempo o problema me haría cambiar de opinión.
Era algo que nunca lo había hecho antes, siempre fui turista, ya que era con un retorno en poco tiempo, pero la vida que yo quería era la de salir a dar vuelta el MUNDO ¿cómo? no lo sé, lo único que se es que lo voy a conseguir, de alguna u otra forma.
El solo pensarlo era algo muy loco.


Toda historia tiene un comienzo y aquí está por donde comencé está gran vida.


Al regresar de Corrientes de ir al cumpleaños del Pety y a despedirme de todos ya que empezaría una nueva vida en la que no sabría cuando los volvería a ver, fueron unos días muy lindos, hacía un buen tiempo que no los veía, ya que desde que me había ido a vivir a Buenos Aires no volví más para el norte. Pero todo tiempo pasa y más rápido cuando estás haciendo lo que en verdad te gusta y así fue que mí salida había llegado, me despedí de todos diciendo que algún día nos volveríamos a ver, pero ese tiempo no lo sabía. Mi primo el Pety me llevo hasta donde salía el colectivo y se fue a hacer unas cosas rápido antes de que me vaya, faltando nada para subir, por un momento pensé que no me llegaría a despedir porque no venía, pero llego justo minutos antes de subirme y después de eso subo al colectivo ya rumbo a la gran ciudad de Buenos Aires.
Creo que habré llegado más o menos 06:30 h hice un poco de hora dentro del colectivo y me bajé a las 07:00 h, decidí irme caminando hasta la casa de Nancy, que no era tan lejos desde donde estaba. En el camino me confundí y fui en sentido contrario, pero me ubiqué al ver una plaza qué todos los días pasaba para ir y volver de mi ex trabajo.
Era bastante temprano y había pocas personas en la calle, creo que había llegado 07:50 h más o menos a su casa, creí que iban a estar durmiendo toqué el timbre y por suerte me atendieron. No había avisado que volvía, me recibieron también era una sensación de cariño muy puro, era como que estaba en donde siempre viví, nos pusimos a tomar unos mates con Alicia la hermana de Nancy (porque Nancy no toma mates). Hablamos un poco y en eso recuerdo de los mangos que me había pedido si es que le podía llevar, así que los saque ahí de la mochila, tuve mucha suerte porque esos mangos los conseguí 5 minutos antes de ir a tomar el colectivo, ya que no conseguía por ningún lugar, me había agradecido mucho porque se los hayas llevado.
Después de algunas horas se empezaron a despertar todos, entre que hablábamos el tiempo fue pasando y algunos fueron para sus trabajar, yo me quedé escuchando algo de música.
Cuando todo estuvo un poco más calmo me fui a dar un baño y acosté a descansar un rato ya que estaba cansado del viaje que hice, y en unas horas tenía que ir a buscar un dinero del ex empleo que había renunciado.
El día pasó bastante rápido y se hizo noche mientras tomábamos unos teres como era de costumbre, acompañado de un poco de música de fondo, armaba la mochila para salir al mundo, pues Marcelo me contó que estaba viajando al otro día para Posadas – Argentina, así que coordinamos para vernos allá en la terminal, fui viendo vídeos en Internet de como doblar la ropa para ocupar menos espacio, ordenando todo y al mismo tiempo para que quedará mejor.
Era muy loco todo porque el otro día se empezaría una nueva vida, una vida de libertad fuera de rutina y recorridos diarios, era la última noche que pasaría en Buenos Aires. Estuve de la mejor forma posible, compartiendo un buen momento con amigos que pasaron a ser familia.
Me acuerdo que me fui a dormir tarde no fue por la ansiedad ni nada parecido era el hecho de estar y disfrutar de mi última noche ahí, parecía que Buenos Aires estaba triste porque lloviznaba y paraba de a ratos. Así que dejé la mochila a medio armar porque había lavado la ropa sucia que tenía para al otro día al despertarme terminarla de armar.
Recuerdo que regale muchas cosas ya que no las necesitaría y solo serían una carga extra.
Nancy me dijo que si quería podía armar una caja y guardar todas mis cosas pero yo no sabría el día que en que volvería, además no las necesitaría más.
Fuera de todo eso fue como un agradecimiento por todo el tiempo que estuvo ahí, por tanto cariño, confianza, amistad y muchas cosas más que me brindaron. Para mí simplemente fueron cosas materiales y al mismo tiempo pensé que al dejar cosas quedaría un recuerdo mío, fuera de las historias y anécdotas del tiempo que estuve ahí.

 

El dejar algo es como estar sin estar y traer recuerdos a las personas que lo ven todos los días.

Fue la última mañana en Bs. As. fue muy linda, hablando un poco de todo, contándoles cosas que haría, que seguiríamos en contacto y más.
El tiempo pasó y llego la hora, fui a despedirme de cada uno y diciéndoles que nos volveríamos a ver algún día, con nudo en la garganta al salir de despedirme.
Me acompañaron hasta el portón Matías, Ato y Adrianito (el hijo de Ato), tuvimos una corta charla, me sacaron unas fotos, nos dimos un fuerte abrazó y quedamos que nos veríamos de nuevo, pero cuando no lo sabría.
No sé como pero la última foto todos juntos me olvidé de sacar, no sé si fue por el gran pasó que estaba dando o porque era hasta una próxima y nos volveríamos a ver.
Fui caminando con una sensación que no hay palabras para poderla describir, no mire para atrás, era mí nuevo comienzo y el quedaba hacía el frente.
Desde ese momento no había más nada que empezar a caminar y escribir una nueva aventura, una historia de vida que no la había vivido hasta ese momento ya que todo lo que sabía era lo que leí pero lo teórico no se compara con el mundo real.
El primer recorrido qué hacía en esta nueva etapa era hacia el subte que lo tenía a dos cuadras.
Llegué después de una hora a la terminal de Retiro era mi último día Buenos Aires. Compré el paisaje que saldría recién en 3 horas, como no tenía nada que hacer me puse hacer un poco de música con el Sattva Drum.


La espera termino y el viaje comenzaría.

​​Llegó el colectivo, no hay palabras para describirlo lo que sentí en ese momento, solamente sabía que frente de mí estaba el primer viaje en esta nueva aventura, no sabía que me esperaba podría ser algo bueno o algo malo eso no lo sabría, lo único que sabía era que me esperaban 12 horas de viaje.



Y el 12-01-2.018 esa vida que tanto quise se había vuelto realidad.

Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
Buenos Aires - Capital Federal
bottom of page