Había decidido regresar por unos días a Casa Branca después de mi separación, por un inconveniente en el camino el auto en el que iba me dejó en la entrada del parque Serra do Rola Moça, en el que era esperar unas 5 horas a un colectivo o caminar 15 km. con dos mochilas y una calle que subía y bajaba, con curvas, lluvia, neblina, viento y una tarde un poco fría.
Se me cruzo por la cabeza el hacerlo caminando, fue bastante sufrido, ya que no quise esperar unas 5 horas el colectivo, no sabia en lo que me estaba metiendo y me fui pensando que alguna camioneta pararía para llevarme, pero no fue así.
Así que seguí caminando escuchando algo de música para intentar que sea menos la carga y dificultad del camino empinado en el que estaba yendo ya iban unos 8 km y ya era solo caminar y caminar, nadie iba a parar me lo fije en la cabeza ya que estaba todo mojado de arriba a abajo.

Así que si no caminaba nunca saldría de ese lugar, iba caminando por plena calle que casi no se veía de lejos y los autos rozándome con la mirada al frente sin parar, en un principio para unas 4 veces, luego de eso no paré más, porque si lo hacía nunca llegaría al final, ya que nadie pararía por alguien bajo la lluvia y todo mojado pensé, así que deje de hacer dedo para que alguien parase.

Pero por suerte me equivoqué y después de ya estar bastante cansado, mojado y todo lo que te puedas imaginar un auto para y las personas de adentro se ofrecen para llevarme, fue un gran alivio ya que estaba bastante cansado porque fuera de todo ese difícil camino tenía dos mochilas y una con un buen peso, calculo que más de 24 kg. y ya venía caminando hacía unas 3 h. El que me manejaba dijo que paro para llevarme porque le dolió verme caminado solo, con dos mochilas, una bastante grande y bajo la lluvia.
Una gran travesía pero después de todo ya estaba en la plaza de Casa Branca, me habían ofrecido para que vaya con ellos a su casa a quedarme unos días pensando que no tenía donde quedarme, pero se los agradecí porque ya tenía donde ir, nos despedimos y cada uno siguió su camino. De ahí eran solo 2 km más, ya no era nada eso.
Lo único que quería era poder llegar a la Eco Vila, así que emprendí la caminata, que por suerte en ese camino estaban de regreso Jorge y unos amigos de él en auto que habían ido al supermercado.
Un auto había parado un auto en el medio de la calle y yo digo porque habrá parado justo ahí, abren la puerta y era Jorge, se bajan a abrir el baúl del auto, pongo la mochila y de ahí ya fui con ellos, una gran aventura con un buen final se podría decir, algo sufrido pero estaba en el destino.
Estando de nuevo en Casa Branca hicimos una visita al Parque Verde Folha que queda cerca de la plaza de Casa Branca, una mañana organizamos y nos fuimos, la verdad fue muy lindo el visitar ese lugar.
Por si un día querés ir, visita la página de ellos para sacarte las dudas de los valores y demás cosas por si la modifican http://www.verdefolhas.com.br/
Allí hay restaurante, posada, una cascada muy linda en la que podes entrar a nadar un poco y actividades de aventura (arborismo, tirolesas, rapel, tirolesa en el agua, supertirolesa y trapeloco) tenían un pack con distintos niveles, que tiene un valor dependiendo del nivel, eran amarillo, verde y rojo.
Los horarios eran de 09:00 hs a 16:30 hs, de miércoles a domingos, es bueno ir temprano porque aunque no lo parezca lleva un buen tiempo hacerlo y más si van en grupos.

Los días pasaron y quería seguir mi viaje así que mire en el mapa y lo mas cerca de la playa que estaba era casi 600 km hasta Vila Velha, así que al otro día me fui a Belo Horizonte en la casa de Ana una amiga de Jorge para pasar la noche ahí y poder ir a hacer el viaje en tren hasta allá, lo malo fue que no había pasajes y termine yendo hasta la terminal y viaje en colectivo. Había comprado mal el pasaje jajaja, yo quería ir a Vila Velha y compre para Vitoria, pero al llegar a la terminal me hice el boludo y me quedé jajaja ya que de ahí iba a donde yo quería.